Los masajes reductores son un tratamiento estético manual que utiliza presión y velocidad en movimientos específicos para movilizar grasa localizada, drenar líquidos linfáticos y toxinas, y contornear el cuerpo en zonas como abdomen, glúteos y caderas. Estos masajes ayudan a estilizar la figura, mejorar la circulación y la elasticidad de la piel, y son un complemento para una dieta saludable y ejercicio, aunque no son una solución para perder peso de forma general.

Objetivos principales

Movilizar la grasa localizada: Se enfoca en disolver depósitos de grasa en áreas específicas, como el abdomen, caderas y muslos.

Drenar el sistema linfático: Estimula el flujo de la linfa para eliminar toxinas y exceso de líquidos del cuerpo.

Estilizar y moldear el cuerpo: Ayuda a definir el contorno de la figura y a reducir centímetros de forma localizada.

Mejorar la circulación sanguínea: Promueve un mejor retorno venoso y la oxigenación de los tejidos.

Cómo funcionan

Fuerte presión y velocidad: Se aplican movimientos con las manos sobre la zona a tratar, ejerciendo presión y a una velocidad más alta que un masaje tradicional.

Generación de calor: Los movimientos generan calor, lo que contribuye a disolver la grasa y activar la circulación.

Uso de productos: Se utilizan cremas y aceites especiales para facilitar el deslizamiento de las manos y mejorar la efectividad del tratamiento.

Consideraciones importantes

Requiere constancia: Para notar resultados visibles, se recomienda un ciclo de sesiones.

No son un método para bajar de peso: Los masajes reductores son para reducir grasa localizada y moldear la figura, no para perder peso de manera general.

Puede causar molestias: Es normal sentir un poco de dolor o agujetas leves al principio debido a la intensidad del masaje, pero no deben aparecer moretones.

Recomendado para profesionales: Es fundamental que el masaje sea realizado por un profesional cualificado para evitar movimientos inadecuados y gar